Desde la psicología clínica he ido abriendo mi formación y experiencia de lo social a lo corporal. He encontrado el período de la gestación y el parto-nacimiento como el ámbito de mayor potencial terapéutico y preventivo. 

Es durante el periodo de gestación que formamos las estructuras basales sobre las que se construye nuestra existencia, nuestro cuerpo, nuestro carácter, nuestro estilo de pensamiento... 

El trabajo sobre la memoria perinatal tiene un enorme potencial terapéutico, al ser el comienzo de la biografia, lugar desde el que se despliega la experiencia vital. 

Es en el interior del cuerpo femenino que la vida se crea. La primera experiencia sensorial del ser que se está creando es el contacto con el útero materno. El útero es, además, un motor de salud del cuerpo femenino. 

Mi trabajo está orientado a la vida intrauterina y la salud femenina. Trabajo por la recuperación del parto y el nacimiento como vivencia determinante,  profundamente delicada y transformadora que requiere el máximo respeto.

Y por la liberación de la memoria, para facilitar los procesos de autorregulación e integridad.